El croissant es un bollo de masa de hojaldre que pesar de ser originario de Austria, debe su nombre, su fama y su perfeccionamiento a los panaderos franceses.
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¿Cómo hacer croissants de mantequilla?
Sin duda una delicia culinaria, preparar croissants de mantequilla sin duda requerirán algo de esfuerzo extra en su preparación, preparación de moldes y formas, pero quien ya los haya probado sabrá que todo minuto invertido será plenamente justificado.
Información nutricional
Cada croissant de mantequilla contiene aproximadamente 260 kcal, 3 g de proteínas, 15 g de grasas totales (10 g de grasas saturadas), 40 mg de colesterol, 25 g de carbohidratos, 7 g de azúcares y 150 mg de sodio.
Receta de croissant de mantequilla
Preparación: 2 horas
Cocción: 15 minutos
Raciones: 16 panes
Ingredientes
1. Masa de croissant
- 500 g de harina de trigo
- 250 g de mantequilla
- 220 ml de leche fría
- 60 g de azúcar
- 20 g de levadura fresca
- 8 g de sal
2. Glaseado
- 15 ml de leche
- 1 huevo
Preparación
- En un tazón disolver la levadura en 30 ml de leche tibia y agregar 10 g de azúcar, reposar en un lugar cálido hasta que comience a burbujear.
- En un bol mediano cernir el harina y agregar la mantequilla ablandada en cubitos, frotar todo con los dedos hasta obtener una mezcla de consistencia arenosa.
- En un bol grande verter el resto de la leche y disolver en ella el resto del azúcar, la sal y el huevo ligeramente batido, agregar la harina poco a poco mezclando con una paleta hasta obtener una mezcla homogénea, integrar la levadura y compactar hasta formar una bola de masa.
- Trasladar la masa a una superficie enharinada y realizar amasados cortos de 30 segundos con descansos largos de 4 minutos hasta obtener una masa firme, lisa y suave. Reservar en un bol aceitado, cubrir con un paño limpio y fermentar en un lugar cálido por unos 40 minutos o hasta que duplique su tamaño.
- Preparar una plantilla de cartón en forma de triángulo de 9 centímetros de base y 18 centímetros de alto, estirar la masa hasta formar un cuadrado de 36 x 36 centímetros, enharinando ligeramente y ajustando las medidas con un cuchillo afilado. Realizar un corte en la mitad del cuadrado para lograr dos mitades de 18 x 36 centímetros, colocar la plantilla triangular sobre uno de los rectángulos y marcar levemente los cortes para obtener de cada uno 7 triángulos enteros y dos mitades de triángulo.
- Sobre cada uno de los triángulos realizar un corte de 1 centímetro de largo en medio de la base, levantar con los pulgares las dos mitades y plegarlas sobre el triángulo y enrollar desde la base hacia el vértice superior tensando suavemente la masa. Distribuir los croissant sobre una bandeja con papel de hornear con el cierre hacia abajo y doblar las puntas hacia el interior creando una suave forma de media luna. Repetir con todos los cortes.
- Barnizar con glaseado de huevo (yema con leche batida) y aplicar una capa muy ligera sobre los croissant, cubrir con papel film sin que hagan contacto y fermentar a temperatura ambiente hasta incrementar aproximadamente un 60% su tamaño.
- Encender y pre-calentar el horno a 215°C (419°F) por al menos 10 minutos.
- Barnizar una vez más los croissant con el glaseado de huevo, bajar la temperatura a 195°C (383°F) y hornear por unos 15 minutos hasta obtener un color dorado intenso. Retirar y enfriar sobre una rejilla.
Significado del croissant
La palabra «croissant» es de origen francés y significa «medialuna» o «creciente» y que proviene del alemán «Hörnchen» que a su vez está compuesta por la palabra «Horn», que significa cuerno.
¿Sabías qué?
El croissant es un pan de origen austriaco del siglo XVII, aunque su versión de hojaldre se desarrolló en Francia, desde donde extendió su popularidad al resto del mundo.
Andres
Tengo una duda en esta receta, creo la cantidad de mantequilla no es la adecuada pues deberia ser un minimo de 250 g